Lifting de brazos

Como ocurre con cualquier lifting –que en sí mismo es una técnica de la cirugía estética– este tipo de procedimientos se lleva adelante mediante un corte y posterior estiramiento. La incisión suele realizarse en la parte interna del brazo, entre el codo y la axila. Por su ubicación, la futura cicatriz quedará oculta a simple vista.

Cuando comenzó a realizarse, el lifting de brazos en Rosario era una cirugía que implicaba la necesidad de anestesia general y hasta transfusiones sanguíneas. En la actualidad, el avanzar de la ciencia ha logrado que se trate de un procedimiento plausible de llevar a cabo bajo anestesia local acompañada por sedación.

Un lifting de brazos estándar suele demandar unas dos horas, tiempo que puede ser menor en caso que se esté frente a un escenario de baja complejidad. Tras pasar por el quirófano y restablecerse en la clínica durante el tiempo que sea indicado por el profesional actuante, el o la paciente se encuentra en condiciones de retornar a su hogar sin necesidad de recurrir a una hospitalización que se extienda por una o más jornadas.

Lo primero que recomendará el cirujano plástico tras la operación tendrá que ver con la necesidad de un reposo cercano a los quince días, al tiempo que se prescribirá por similar e incluso mayor período el uso de un vendaje protector sobre la zona tratada. A la vez, se recetarán medicamentos de carácter antibiótico. También se llamará la atención sobre la importancia de evitar esfuerzos físicos excesivos y el exponerse al sol. Tras un período estimado entre la quincena y el mes, quien pasó por un lifting de brazos podrá empezar a retomar la actividad cotidiana.

CER puede ser de gran ayuda para usted a la hora de acceder un lifting de brazos. Le ofrecemos la posibilidad de hacer llegar su caso a destacados profesionales y a las mejores clínicas de cirugía estética que pueden encontrarse en la ciudad.